Crónica de un BookTrailer: Erótica de la costumbre
agosto 09, 2018
El booktrailer es una herramienta desconocida, interesante y tal vez temida por los detractores de la autoedición. Sin embargo, realizar el tráiler de un libro es posible, incluso viable, si los creadores combinan un poco de creatividad con el buen uso de las nuevas tecnologías. En este post hablaré del booktrailer de Erótica de la costumbre, mi última novela, con el único objetivo de compartir lo que fue una experiencia gratificante e inspiradora.
Escribes el libro: ¿y luego?
Erótica de la costumbre se escribió en el lapso de cuatro años. Fue un martillo, un tren debajo de la almohada, un corregir incansable, un demonio al que debía darle nombre, un hachazo delicioso en contra de la censura. Escribí ese libro y renuncié a mi trabajo, de la misma forma en que dejé de ser docente cuando escribí Mujer de tiza. Pero, después de escribirlo, lo olvidé por completo.
Uno escribe para publicar. Es absurdo y estúpido escribir más de 100 cuartillas durante cuatro años sólo para practicarse un exorcismo. Pero publicar por las vías tradicionales no es fácil. Hay que ser un Vargas Llosa (vivo o muerto) para que las editoriales nos toquen la puerta o la tumba. De modo que si no tienes dinero, ni un millón de seguidores en Twitter o en Instagram, para que el libro no se convierta en un infame remordimiento, hay que hacer algo con él. Lanzarlo al mar de los tiburones digitales es una opción. Nada se pierde. Y ese es el plan.
La idea de un BookTrailer
Dicen que el booktrailer es una poderosa herramienta para la promoción de un libro. Dicen, todavía no me consta. Pero en todo caso, realizarlo se me antoja divertido y sobre todo vivencial. Si le añado el hecho de que sé de lenguaje audiovisual y un poco de edición de video, pues enhorabuena, para algo debe servir todo esto. Y es que a veces sabemos tanto o tan poco de algo, que por lo general mucho de lo que sabemos sirve más para otros que para uno mismo. ¿Puedes hacer el tráiler de tu propio libro? Claro que sí; nada lo impide, salvo las condiciones. Y esas condiciones hay que crearlas.
Escena en prisión, Erótica de la costumbre |
El equipo de producción
Podría resumir la ficha técnica de este súper equipo de producción en un puñado de amores:
- Producción ejecutiva y de campo: Karla Talavera, mi esposa.
- Dirección de arte: Sol Linares, mi hermana.
- Actriz principal: Wuili Talavera, mi cuñada.
- Actor principal y foto fija: Atilio Saavedra, un amigo extraordinario o un extraordinario amigo.
- Actores figurantes (los reos): mis vecinos.
- Dirección, cámara y montaje: yo.
- Locaciones: la casa de mi hermana y la de mi esposa.
- Colaboraciones: José Manuel Hermoso, Ana María Mogollón, mis suegros y los vecinos que bajaron el volumen de su música en pleno rodaje.
Por este grupo y sólo por este grupo Erótica de la costumbre tiene su booktrailer. Más que experiencia en el medio, la virtud de este equipo es la conjugación entre compromiso, pasión, creatividad y entrega. No se puede pedir más.
Cámara y luces
Si el cine pobre tuviera galardones como el Goya o el Cannes, yo tendría numerosas estatuillas. Hubiera recibido nominaciones como estas: «El mejor cortometraje hecho con las uñas» o «La mejor fotografía hecha con las uñas» o «La mejor iluminación con bombillos de 50 vatios.»
El booktrailer de Erótica de la costumbre no es la excepción. Se grabó con una camarita compacta de relativa definición, bombillos de 60 vatios y algunos otros llamados bombillos ahorradores o led. Y es que las cosas artesanales, inocentes, espontáneas y hasta ofensivas para algunos eruditos resultan asombrosamente mágicas. Un booktrailer puede realizarse con las uñas siempre y cuando las uñas se vean limpias. El cine pobre es un asunto de pedicura.
Esta es la clave: tomarse el proceso creativo y de producción con seriedad, profesionalismo y criterio estético, aun cuando los recursos que se utilicen sean escasos.
El reparto
Atilio Saavedra y Wuili Talavera interpretaron las semblanzas de los dos personajes principales de la novela: Malcom y Anaís. No hubo casting. Fueron seleccionados por sus biotipos, voluntad incondicional y actitud. La inexperiencia juega un papel determinante en este tipo de producciones: no estaban contaminados por estereotipos actorales o caricaturas, se dejaban dirigir con facilidad y sus aportes tanto en el set como en producción fueron indiscutibles.
Locaciones
La casa de Sol Linares es un museo de lo inverosímil. Es un lugar donde los objetos pierden su identidad. Un rallador de queso, por ejemplo, sirve para colgar aretes y sarcillos. Unos zapatos de tacón sirven para colocar los remotos del TV y el DVD. Algunos tenedores son percheros y las ruedas de una bicicleta cuelgan en una pared como obras de arte.
Llegamos a esta locación y sembramos el caos con su consentimiento. Esto es importante: sembrar el caos y filtrarlo a cuenta gotas en el encuadre. Desordenar para crear un mínimo de orden en la pantalla. El tráiler no supera los 3 minutos y tardamos horas en desordenar la casa de Sol y ordenarla de nuevo.
Lo mismo ocurrió con el diseño de la celda de la cárcel. Ensuciar las paredes, rallarlas y crear la atmósfera nos llevó varios días sólo para unos pocos segundos en pantalla.
Producción
Los costes se llevaron al mínimo: gastamos en catering y en uno que otro elemento de utilería y maquillaje. Todo lo demás fue prestado: vestuario, escenografía, utilería, equipos técnicos. La producción, a cargo de Karla Talavera, se hizo escena por escena mediante desgloses de arte, fotografía, talento, etc. En esto insistimos: en crear un método de trabajo coherente y asertivo que nos permitiera contar con el mínimo de condiciones para el rodaje.
Rodaje
Grabamos durante dos días para menos de tres minutos de película. Uno advierte en preproducción lo que es esencial para el rodaje, se organiza el tráiler, se planifica y se busca todo lo necesario para que en el set no haya sorpresas. Pero aun con esto las hubo. El tráiler estaba pensado para rodarse de día y esto no fue posible: la energía eléctrica falló seis veces y derrumbó todo el diseño de producción que se había planteado desde el principio.
Un filme a gran o pequeña escala está hecho de detalles. Y en los detalles está el diablo. Por ejemplo, el calor implacable hizo que las flores se marchitaran. Y sin esas flores no era concebible el tráiler. Tenían que ser flores vivas y no flores muertas. Tenían que ser de un color y no de otro. Nos quedamos sin flores porque al no haber electricidad el rodaje tuvo que posponerse con cada apagón, y en esa espera las flores renunciaron a su trabajo de actrices.
Si te preparas para rodar de día, tienes luz natural hasta las cinco de la tarde aproximadamente. Después de las 5pm, la luz cambia de plano. Llegó la tarde y apenas teníamos menos de 10 planos grabados de un total de 38 planos. No podíamos suspender el rodaje porque si hay algo peligroso en producción audiovisual es posponer las fechas, reorganizarse y volver a invertir dinero y tiempo.
¿Qué hicimos? Pues abrir una botella de cocuy de penca, preparar la cena y esperar que cayera la noche para rodar con el mínimo de luces que teníamos. Destruimos el guión, nos emborrachamos, liberamos la cámara e improvisamos. Toda película es proclive al fracaso. Incluso en las grandes producciones. De modo que además de directores, productores, talento artístico y presupuestos millonarios, la tenacidad y el cocuy suelen marcar la diferencia.
Erótica de la costumbre: reseña
Después de haber estado 15 años en prisión por el delito de homicidio, al recuperar su libertad Malcom Bo encuentra un país igual o en peor estado en que lo dejó. Apenas coloca un pie fuera del penal, Malcom siente que el país ha empeorado notablemente. No es un mejor país. Tampoco un mejor mundo. Hay escasez de alimentos y medicinas; pobreza extrema, corrupción en todos los niveles, y un aumento insólito de las tasas de violencia y criminalidad.
En este escenario el concepto de libertad pierde para él su más sagrado sentido. Siente que su liberación es absurda e inútil, y que sus quince años de prisión, tanto como el criterio de justicia por el que fue encarcelado, fueron en vano. Cae en cuenta, incluso, que su país y el mundo albergan peores hombres que él, y que estos, para colmo, han gozado y gozan del tipo de libertad que ha llevado a Venezuela a su actual crisis.
En esa ruta conoce a Anaís, una pasante de enfermería cuyo erotismo lleva a Malcom a descubrir otras miradas del mundo, pero sobre todo, una forma de vengar la miseria a través de la belleza. La postura de Anaís es crítica, subversiva, y hasta desquiciante. Pero no contra el poder sino contra la terrible costumbre de una sociedad que no se cansa de boicotearse a sí misma, una sociedad acostumbrada a la desidia y a la mediocridad, un país rico en hidrocarburos, oro y metales, pero que tiene la terrible costumbre de joderse a sí mismo sin medir las consecuencias.
Erótica de la costumbre es una crítica de la actual sociedad venezolana. Sus personajes, aunque bordean límites extremos e inverosímiles, encarnan una postura inconforme y adolorida, aunque no ingenua, de la actual crisis de Venezuela. Es una novela cuya vigencia y sinceridad no está circunscrita a la realidad venezolana. También toma para sí tópicos comunes de Latinoamérica y los dirige hacia contextos más universales. Temas como la violencia étnica y estructural, más que de comportamiento; temas como la Venezuela antes de Hugo Chávez en contraste con la actual; así como la libertad, el amor y la muerte, estarán presentes en un relato sin complacencias, más bien despiadado, que apunta hacia una sociedad vista desde el eros, contra el tánatos; una sociedad que necesita más amantes que políticos.
Booktrailer de Erótica de la costumbre
Realizado en el año 2018
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